LA IMPORTANCIA DE LA FORTALEZA EMOCIONAL EN EL ÁMBITO LABORAL, por Mayte Vázquez.
El Tema de la Inteligencia Emocional
en el ámbito laboral y organizacional es un tema que siempre nos ha atraído por
su falta de lógica y comprensión. El empresario siempre más “obsesionado” en
lucrarse materialmente en vez de preocuparse por las necesidades emocionales de sus empleados
y los trabajadores más interesados en
evadir problemas y en que pase rápida la
jornada laboral, que de estar satisfechos
con el trabajo realizado y por ende con ellos mismos.
Parece paradójico ¿verdad?, porque
el objetivo de una Empresa es que el empresario tenga contentos y satisfechos a
sus trabajadores y éstos más motivados y auto-realizados llegarán a rendir más,
convirtiéndose en una relación provechosa para ambos a corto y largo plazo.
En el ámbito laboral, es donde pasamos la mayor parte de las horas del día, y la interacción con nuestros compañeros, con clientes, con proveedores, con jefes, etc., es la base del sistema orgánico de la Empresa y ahí radica su éxito, no solo que todos los empleados aprovechen al máximo sus capacidades, sino que también ayuden a otras personas a hacer lo propio. Debemos recordar que casi todos los trabajadores experimentan sensaciones de “hartazgo” en un momento determinado y que en España se invierte muy poco en prevención de riesgos psicosociales.
La Idea de que la falta de Inteligencia
Emocional en una Empresa tiene un coste
y que incluso con el tiempo puede llevar a la quiebra, es una idea que todavía
muchos empresarios son reticentes a aceptar. En el libro de Daniel Goleman,
sobre inteligencia emocional, se nos describen numerosos estudios realizados
donde se afirma que así es. Cualquiera
de las muchas deficiencias emocionales de un equipo de trabajo se traduce en un
descenso de la productividad.
¿Cuáles son esas herramientas,
que todos hemos oído hablar, y son tan valiosas y que debemos aprender a
manejar? ¿Deben los empresarios motivar
a sus empleados? ¿Qué retos, además del incentivo económico, deben conocer los
trabajadores en su desarrollo profesional?: la autoestima, la responsabilidad,
el orgullo, la motivación, las dotes comunicativas, éstos conceptos son los que
vamos a pasar a desgranar de una manera
sencilla, y que aunque parezcan difícil llevar a la práctica, no dejan de ser
un aprendizaje más en el desarrollo de nuestras vidas.
Lo primero a tener en cuenta es
que nuestra valoración del trabajo está
directamente relacionada con el esfuerzo que nos implica, es la
inteligencia emocional la que nos ayuda a reflexionar, a tomar decisiones, a
asumir riesgos y a conseguir nuestros objetivos, si lo hacemos en nuestra vida
cotidiana como no lo vamos a llevar a la
práctica en el desarrollo de nuestra profesión.
Somos nosotros los que debemos
liderar nuestras emociones y no
convertirnos en víctimas de presiones y emociones negativas que a la larga
desembocan en desmotivación, ansiedad e incluso en estrés y depresión. Las
capacidades con las que debemos contar para convertir esas emociones en
funcionales son:
.- Conciencia
Emocional: capacidad de interpretar y comprender nuestras emociones y
estados de ánimo, esto se traduce en identificar lo que sentimos en todo
momento, ser conscientes de lo que
hacemos mal y tener capacidad de poderlo cambiar, sin buscar culpables en los
compañeros que nos rodean.
.- Autodominio Emocional,
que implica adquirir las herramientas necesarias para salir de los estados de
ánimo disfuncionales. Si en un momento concreto tenemos que darnos cinco
minutos para respirar profundamente y poder reflexionar conscientemente, hará
que veamos las cosas de otra manera.
.- Liderazgo Emocional,
fruto de lo anteriormente expuesto, es la capacidad para generar los estados
emociones en nuestro entorno laboral que sean funcionales a la calidad de
nuestros vínculos y que posibiliten la realización de las acciones que debemos
efectuar con la efectividad necesaria para el logro de nuestros objetivos.
En resumen, tanto en el espacio
profesional como en el personal se requiere gestionar con liderazgo la
inteligencia emocional.
·
El Empresario debe desarrollar:
Lo primero que debemos constatar
es que para ser un buen directivo se
deben tener unas capacidades en
relación con las tareas de los trabajadores a nuestro cargo y que son:
.-
La definición de las tareas a realizar
.-
La repartición del trabajo y de las responsabilidades
.-
La planificación de las tareas a realizar
.- El seguimiento de la actividad de sus trabajadores
Y
más importante, se deben desarrollar las habilidades en nuestros empleados que pasamos a
describir:
.- La comunicación.
La primera premisa para un buen
líder es la constancia y saber negociar, pero no se puede hacer nada de esto
sin una buena comunicación, por lo cual la
primera herramienta emocional que debemos conocer es la comunicación,
gracias a ella, mejoramos:
.- el respeto
.- la cooperación.
.- la resolución de conflictos
.- afrontamiento positivo a las críticas negativas
.-La
Auto-Motivación
Este es un concepto en todos los
sentidos “pro-social”, no solo se motiva a los trabajadores para que rindan en
su puesto de trabajo, sino en su vida personal. La auto-motivación es la
dirección de un esfuerzo, nos damos perfectamente cuenta de que un sistema
motivacional predispone a la persona a conseguir objetivos dentro de un sistema
de creencias y valores. Se debe predisponer a los trabajadores al cambio, a la
flexibilidad que deriven en una conducta que pueda generar cambios positivos y
por ello conseguir el logro y las metas propuestas.
La Empresa, en su conjunto, no deja de ser un elemento de Motivación Extrínseca
que debe identificar deseos y necesidades, el empresario en todo momento
debe crear un ambiente emocional estable, positivo, reforzador y convertir a
esos líderes en referentes con los que identificarnos.
La meta va a ser siempre la
fuente de motivación más poderosa, pero nunca olvidar que éstas deben ser
específicas, tangibles y alcanzables. Los empresarios no deben valorar a sus
empleados por ordenarles “sueños imposibles” y una vez alcanzados se deben
reforzar positivamente para que el trabajador se sienta retroalimentado,
confiado y disponible para realizar un esfuerzo mayor.
Si potenciamos actitudes, se
potencia la constancia y la pasión por el trabajo, el hacer que un trabajador
se sienta reconocido es hacerle sentir satisfecho. De acuerdo con David
McClelland conseguir el logro, es conseguir el éxito y ese debe ser objetivo
prioritario del líder o empresario.
Concepto clave en el desarrollo
profesional, si no nos sentimos valorados intelectualmente, carecemos de
confianza, no nos sentiremos motivados y
no lograremos lo objetivos propuestos, somos conscientes que todos los conceptos en el desarrollo de la
inteligencia emocional están interrelacionados y todos ellos deben desarrollarse
y confluir en igualdad de condiciones y oportunidades. Todo lo que el hombre
llega a ser lo tiene por sí mismo, es por eso que a la autoestima se le ha llamado la clave del éxito profesional y
personal.
El desarrollo profesional
conlleva un desarrollo personal, el trabajador si no se siente útil y estimado termina
con ansiedad y quemándose “Burnout” consigo mismo y con sus compañeros, por eso
el líder debe brindar el trabajo como un
camino de crecimiento personal, de manera que la autoestima y la competencia
profesional crezcan juntas y se fortalezcan la una a la otra, mientras se evita
caer en el error de identificar valía personal con éxito profesional (Branden,
1999).
.-
La Asertividad y la Empatía
La Asertividad es una expresión
de la Autoestima. Es la herramienta básica
que nos permite reconocer las emociones y sentimientos de los demás y
reaccionar convenientemente, así como emplear las emociones para resolver
conflictos, nos ayudan a trabajar en equipo y a sentirnos motivados.
La Empatía es la clave para
convivir, ser empático y respetuoso es una cualidad importante para gestionar
ese día a día, en el que pueden aparecer conflictos que deben solucionarse de
manera eficaz y evitar problemas mayores. Si sabemos ponernos en el sitio del
otro y comprender sus reacciones, el entorno laboral será más sano y esto
repercutirá directamente sobre nosotros siendo un elemento fundamental a
desarrollar diariamente y cuyo objetivo es lograr: Un buen ambiente de trabajo.
.-
La Resolución eficaz de Conflictos y la escucha activa.
Esta es una facultad esencial para
todo líder en la relación con sus
trabajadores, debe saber y aprender a
convertir los conflictos en oportunidades. Lo que el empresario debe hacer
es utilizar al trabajador como colaborador en situaciones que a priori pueden
verse como una amenaza y convertirlos en “ventanas abiertas” para ambas partes.
Y aquí es donde volvemos a dar paso al autoconocimiento y la autoestima como
claves para solucionar conflictos, ya que todos debemos ser conscientes de
nuestras necesidades, valores, creencias y objetivos.
Un buen líder debe aprender a
prevenir conflictos y ser consciente de
encontrar diferentes formas de satisfacer una misma necesidad, desarrollando la
comunicación, la creatividad y la
escucha activa con sus empleados.
Tras lo expuesto y como conclusión creemos que un buen líder debe contar con unas buenas actitudes pero también aptitudes a desarrollar y que en algunas Empresas llevan a cabo con un buen Plan de intervención y desarrollo de habilidades socio-emocionales.
Creemos que el desarrollo de
todas estas capacidades por ambas partes
no es tarea fácil, pero sin esfuerzo no se logran objetivos y de lo que se
trata es de conseguir el equilibrio y el mayor bienestar posible, de ahí que lo que hemos querido constatar es
la importancia de todos estos conceptos tanto en el desarrollo personal y
profesional del individuo.
Para finalizar y para el que
quiera ampliar en estos temas, me gustaría agregar dos enlaces:
http://www.monografias.com/trabajos91/la-asertividad/la-asertividad2.shtml#laasertiva
http://campusolidario.unir.net/la-inteligencia-emocional/
Y por último y como resumen acabamos con estas frases:
Lo que realmente importa para el éxito, carácter, felicidad y logros
vitales es un conjunto definido de habilidades sociales, no solo habilidades
cognitivas que son medidas por tests convencionales de coeficiente
intelectual.-Daniel Goleman
La persona inteligente emocionalmente tiene habilidades en cuatro
áreas: identificar emociones, usar emociones, entender emociones y regular
emociones.-John Mayer.
Mayte Vázquez Resino
Psicóloga de las
Organizaciones y Sanitaria
Fuentes y
Bibliografía:
.- Goleman D. (1996).
Inteligencia Emocional. Madrid: Kairós.